Iberia informo en su comunicación interna que apuesta al dialogo para acordar con los sindicatos un punto de equilibrio frente a la crisis. Los tripulantes de cabina de la empresa emblema de España inician protestas y piden un 4.55% de aumento salarial.

Juan Cierco, director corporativo de Iberia, según informo el portal www.preferente.com  realizo un llamado a la responsabilidad ante las últimas movilizaciones convocadas. “Los 16.000 trabajadores de la compañía nos exigen remangarnos todos juntos y sentarnos a trabajar donde debe ser, en la mesa de negociación del 15 de septiembre”, remarca (Iberia, a los TCP: “Reconoceremos vuestro esfuerzo y sacrificio”).

El ejecutivo de la línea aérea emblema del Reino de España también indico que la situación actual de Iberia nada tiene que ver con la que atravesaba antes de la pandemia. “En los tres últimos años hemos vivido la peor crisis de la historia de la aviación y ahora estamos viviendo la guerra de Ucrania, que impacta en la inflación y en el precio del combustible”, incide.

En tanto los sindicatos Stavla, Sitcpla, Candidatura Independiente de TCP y UGT realizaron una protesta durante el mediodía del viernes pasado en la sede central de Iberia en Madrid, reclamando la vuelta a la negociación salarial del decimoctavo convenio de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), pidiendo entre otras cosas un incremento salarial del 4.55%.

Esta primer protesta realizada por las y los trabajadores de Iberia se enmarca en una conflictividad iniciada durante la temporada alta del verano europeo, por colectivos laborales de Ryaniar, EasyJet e Iberia Express. En este último caso durante el pasado 28 de agosto tuvo lugar la primer medida de fuerza y se viene otra jornada de paro el próximo 6 de setiembre.

A la inmovilidad salarial desde la pre pandemia, se suma la pérdida del poder adquisitivo de los sueldos frente a la inflación inusual que vive el viejo continente y de la cual España no escapa.

Por último el Director Corporativo de Iberia enfatizo, que en los dos últimos años la compañía ha perdido 1.800 millones de euros y tiene una deuda acumulada de 1.000 millones que hay que pagar.

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