El líder de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas –UALA, PILOTOS DE AUSTRAL- fue claro y contundente. “Están nivelando para abajo y se pretende desregular la actividad, dejando al Estado como un mero auditor pasivo”. La carta de UALA a Tomas Insausti, titular de ANAC.

Con ejemplos claros, sin vacilaciones y en línea con lo que viene manifestando desde que comenzara el cambio de paradigma en la aviación civil comercial del país,  con la firma de Genaro Trucco la comisión directiva de UALA envió una carta al Administrador Nacional de Aviación Civil, Tomas Insausti

¿Qué factores motivaron esta carta?

Desde la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) venimos manifestando desde la primera audiencia pública a fines del 2016 nuestra preocupación por el presente y el futuro de la industria y con el paso del tiempo las distintas irregularidades evidenciadas en el actual sistema aerocomercial de Argentina, denominado la revolución de los aviones, nos vienen dando la razón y de no mediar una real e inmediata intervención, culminarán con nefastas consecuencias con daños irreparables

¿Cuáles son algunas de esas irregularidades?

En primer lugar se fomenta y avala la apertura indiscriminada del mercado aéreo sin tener en cuenta  por ejemplo, la degradación histórica en materia de infraestructura, y tecnología en materia de tránsito aéreo y comunicaciones

Los pilotos día a día convivimos y padecemos las graves y continuas fallas sistemáticas, como ser el caso de las frecuencias operativas de comunicaciones VHF/HF, que en muchas oportunidades a raíz del ruido, interferencias y cortes de transmisión y/o recepción, imposibilitan la escucha entre los tránsitos-aeronaves- y los controles, en una clara y alarmante degradación de la seguridad operativa.

¿Y estas dificultades como se manifiestan?

Mira…en la Imposibilidad de planificar y cumplir con perfiles de ascenso y descenso óptimos. Inesperados incrementos en consumo de combustible producto de esperas.

En TMA BAIRES con Meteorología adversa o configuración de pistas 35-31 EZE-AE P respectivamente,  se producen esperas prolongadas con costos y perjuicios extras a raíz de la imposibilidad de contemplar los mismos. A esto se le suman importantes irregularidades que se trasmiten en un incremento en la carga de trabajo y en el stress laboral

Paso a enumerar solo tres ejemplos: zonas sin cobertura radar. Aeródromos con sistemas       de iluminación y asistencia para pistas y calles de rodajes fuera de servicio. Radioayudas fuera de servicio

¿Y desde el Estado Nacional cuales son las respuestas?

Los organismos que deberían regular la actividad (ANAC, ORSNA, EANA) intentan implementar, pareciera que a cualquier costo,  un nuevo marco normativo que tiene como objetivo declarado la reducción de los controles por parte de estado.

Y esto responde evidentemente a demandas que desarrollaron las compañías transnacionales mediante su  gran aparato de ”lobby”, que lamentablemente ha sido aceptado sin vacilar por los organismos internacionales (OACI), regionales (SRVSOP), como así también los nacionales (ANAC, Ministerio de Transporte).

Con todo esto se está llevando a cabo intencionalmente, de manera  silenciosa e inconsulta, una modificación de la normativa que regula todos los aspectos de la actividad aeronáutica ”Regulaciones Argentinas de Aviación Civil ‘ (RAAC), para introducir la reglamentación impuesta por las empresas a través del lobby en las LAR’s (normativa regional) en las propias RAAC (normativa nacional).

¿Con que objetivo?

El objetivo declarado por la industria y las instituciones que llevan adelante esta iniciativa es el de liberalizar el transporte aéreo y para ellos les es necesario  flexibilizar y degradar los controles que ejerce el estado en la seguridad de las operaciones aéreas.

La normativa que se pretende implementarse otorga a cada empresa la potestad de auto controlarse, y deja al Estado como un simple auditor, reduciendo en forma preocupantes niveles de seguridad requeridos para las operaciones aerocomerciales.

¿Porque se degradara la actividad? Porque se pretende reducir la cantidad en el combustible de reserva requerido para operadores. Porque se quiere reducir la experiencia requerida para habilitar (pilotos, mecánicos). Porque se pretende admitir tripulaciones y aviones extranjeros sin ningún control por parte del Estado y eliminar del concepto ”BASE DE OPERACIONES”. Esta combinación deja a la industria aeronáutica argentina a merced de la suerte, y eso no es compatible con la seguridad aérea.

Así las cosas según la visión y la realidad de UALA, que en esta oportunidad al igual que en otras, espera una respuesta del Administrador Nacional, Tomás Insausti.

Compartimos la carta de UALA

 

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